Nótar, el no-ratón

Nótar no es un ratón. Tampoco es un no-ratón. Existe en ese limbo cuántico donde las definiciones colapsan en paradoja. Su cuerpo es una silueta borrosa de bigotes y patitas, como un recuerdo mal renderizado en el disco duro del universo. 

Origen incierto 

Nace cuando el Gato Observador intenta borrar a un ratón cuántico de la existencia, pero el algoritmo cósmico devuelve el Error 418: Soy una tetera. El resultado es Nótar: un bug con conciencia, atrapado entre el ser y el no ser. 

Imagen: Grok

Habilidades absurdas

— Superposición de identidad: Puede ser protagonista, antagonista o nota al pie en la misma historia.
— Disonancia narrativa: Si alguien lo describe, automáticamente se convierte en su opuesto (Es inteligente → Ahora soy tonto).
— Alimentación paradójica: Come Queso de Schrödinger y excreta preguntas sin respuesta. 

Fragmento del diario

Día ¿?: Hoy el Gato Observador me mira con su tercer ojo. Por 0.7 segundos, existo plenamente. Luego recuerdo que es imposible y me desintegro. Recomendación: No volver a recordar.

Último avistamiento 

Nótar se desvanece mientras intenta morderse la cola. Su última palabra es ¿Yo?, que inmediatamente se convierte en ¿Tú? y luego en un silencio con sabor a estática cósmica. 

Nota del autor

Nótar es el Schrödinger de Ratoner: ni ratón ni no-ratón, solo un guiño cuántico a lo que pudo ser y no fue (o sí).

IA: DeepSeek