Regalos cuánticos

¿Te creías que te ibas a quedar estas Navidades sin regalos de Ratoner? Elige entre estos.

1. Recibo del supermercado

Javy lo guarda arrugado en el bolsillo. Ratoner lo desdobla en el Bosque Cuántico. Los números bailan: 3 huevos, 1 litro de leche, 2 realidades no colapsadas. El importe total: 8,99 € + un instante de duda existencial. En la firma, la tinta se escurre y dibuja un túnel hacia la Galaxia de los Ratones. Ratoner husmea el papel y saborea la incertidumbre de las compras no realizadas.

Imagen: Grok

2. La llave que no abre nada

Es pequeña, dorada, oxidada en la punta. Javy la encuentra en un cajón olvidado. Ratoner la lame y siente el sabor metálico de puertas interdimensionales. No abre cerraduras físicas, pero gira en el aire y desbloquea recuerdos ajenos: la primera casa de Javy, la jaula de un canario muerto, la caja fuerte donde guarda sus sueños de juventud. Ahora Ratoner la lleva colgada de un bigote, como un talismán de accesos improbables.

3. Agenda 2003

Las páginas están llenas de citas de trabajo, números de teléfono obsoletos y garabatos al margen. Ratoner la hojea y las horas escritas se desprenden como pétalos secos. Las 10:00 am del 12 de marzo aún está ocurriendo en un bucle cuántico, donde un Javy más joven repite eternamente una presentación de ventas. Ratoner roe la esquina de esa página, liberando el minuto atrapado.

4. Auricular de teléfono fijo

Pesa, huele a plástico viejo y a voces acumuladas. Cuando Ratoner lo acerca a su oreja diminuta, escucha el eco de todas las llamadas que Javy no contestó, mezcladas con estática de otros universos. ¿Aló? ¿Aló? —susurra una voz desde el año 1998. Ratoner responde con un chillido cuántico que viaja por el cable hasta desaparecer en la centralita del tiempo.

Texto: Deep