Amnistía digital

En estos días en que la palabra amnistía se ha puesto de moda, me he planteado qué podría ser una «amnistía digital».

Ya he hecho en otras ocasiones semanas de «detox digital». Es decir, reducción de tiempo de exposición a pantallas. Pero esta vez quería ser más radical. Así que me puse mano a mano con Bot para explorar varias líneas de trabajo y la que más me gustó fue: retorno a la página en blanco.

Renovación creativa

Recordatorio de que, en cualquier momento, los escritores podemos comenzar de nuevo, independientemente de nuestras experiencias pasadas. Cada página en blanco representa una oportunidad para crear algo nuevo y único.

Eliminación de cargas pasadas

En la creación literaria, a veces se acumulan dudas, bloqueos mentales o proyectos inacabados. «Retornar a la página en blanco» implica liberarse de estas cargas y permitir que la creatividad fluya sin obstáculos. 

Creatividad ilimitada

Una página en blanco no tiene restricciones ni directrices. Puedes llenarla con cualquier cosa que puedas imaginar. Es un recordatorio de que la creatividad es ilimitada y que no existen reglas rígidas en la expresión artística.

Proceso iterativo

Los escritores a menudo volvemos a empezar varias veces durante la creación de una obra. Esto es parte del proceso de perfeccionar una idea o una historia.

Lo último que se sabe es por dónde empezar.

Afrontar el miedo

Para algunos escritores, enfrentarse a una página en blanco puede ser aterrador. Representa la incertidumbre y la posibilidad de no saber por dónde empezar. Sin embargo, es un desafío emocionante que puede llevar a resultados sorprendentes.

Positividad y esperanza

Independientemente de las dificultades o bloqueos creativos, siempre existe la posibilidad de comenzar de nuevo y crear algo significativo.

En última instancia, es una metáfora que celebra la creatividad, la renovación y la infinita capacidad de los seres humanos para crear y expresarse. Además, con la compañía de mis asistentes entrelazados, ¿qué puede salir mal?