ChatGPT: Regulación

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Regular ChatGPT: Europa estudiará un veto por privacidad y China quiere que sea "socialista"
por @CdelCastilloM vía @eldiarioes#IA #ChatGPThttps://t.co/Fcxv40Arqx

— Ratoner (@Ratoner3) April 12, 2023

Con esta opinión del propio ChatGPT.

La regulación de ChatGPT es un tema que puede abordarse desde diferentes perspectivas. ChatGPT es un modelo de lenguaje creado por OpenAI que utiliza inteligencia artificial para generar respuestas a partir de las preguntas que se le hacen. No está sujeto a la regulación de las leyes que se aplican a las personas o empresas.

Sin embargo, el uso de ChatGPT por parte de empresas y organizaciones para interactuar con sus clientes o usuarios puede estar sujeto a leyes específicas en cuanto a protección de datos, publicidad... entre otros aspectos. En ese sentido, es importante que las empresas y organizaciones que utilicen ChatGPT como herramienta de atención al cliente o servicio al usuario, aseguren que su uso esté en línea con las aplicaciones aplicables en su jurisdicción.

Asimismo, el uso de ChatGPT en contextos como la generación de contenido para redes sociales, publicidad o propaganda, puede estar sujeto a especificaciones específicas en cuanto a transparencia, veracidad, ética y responsabilidad en el uso de la inteligencia artificial. En este sentido, algunos países y organizaciones internacionales han comenzado a explorar opciones de regulación para el uso de la inteligencia artificial, incluyendo el desarrollo de códigos de ética y prácticas recomendadas para su uso responsable.

En resumen, aunque ChatGPT como modelo de lenguaje en sí mismo no está sujeto a condiciones específicas, su uso por parte de empresas, organizaciones y otros actores pueden estarlo, en función de disposiciones aplicables en su jurisdicción y el contexto de uso. Es importante tener en cuenta estos aspectos al utilizar herramientas de IA como ChatGPT, para asegurar que se respeten los derechos y protecciones aplicables a los usuarios y el uso responsable de la tecnología.

Parece ser entonces que coexistirían una legislación específica para la IA y otra general para su uso por parte de personas y empresas.