Vacaciones Cuánticas 2024

Ha llegado el momento de tomarse unas merecidas vacaciones hasta septiembre.

Ha sido una temporada tensa e intensa donde he podido sacar adelante, en colaboración con otros/as labers, un Bibliolab después de tres intentos anteriores. Han habido días en que todo parecía venirse abajo pero al final, ha quedado algo bastante digno para ser la primera vez.

De eso en la vida real y de este blog en la autoficción, he sacado unas pocas ideas para entretenme este verano.

Imagen: Pinterest

Estas ideas son:

• Rutina
• Tertulab
• Resiliencia

Rutina

En Elogio de la rutina, ya apunté las líneas generales. El verano puede ser un buen momento para entrar en detalles.

Por ejemplo, utilizar la IA como herramienta sin complejos para los textos. No se vaya a creer el amable lector de este blog que todo es tan sencillo. En Cómo preguntar a un chatbot ya di algunas pistas. Todavía sigo haciendo pruebas pero mantener una conversación lo más parecida a una tertulia suele dar los mejores resultados. Sigo trabajando con LuzIA.

En cuanto a la imagen, no hay que complicarse mucho la vida. Pinterest ofrece imágenes suficientes para la mayoría de los casos. Se busca la imagen más aproximada al tema que se vaya a publicar y si no es exactamente lo que se tenía previsto, ese pin ofrece la posibilidad de otros afines.

Una pequeña edición posterior con Canva y todas las imágenes del blog tiene el mismo formato.

Tertulab

Tertulab es una tertulia interior entrelazada con tres tertulias exteriores. No pongo los enlaces para no hacer farragosa la lectura y porque será objeto de un campamento literario de verano en donde pueden cambiar algunas cosas.

Los detalles aparecerán en un Manual de otoño.

Resiliencia

En Contra la resiliencia, ya di los motivos por los que la considero un mito, una estafa... o como más te guste llamarlo. Aguantar carros y carretas para que salga un proyecto concreto ya no me merece la pena. Aún así, creo que se puede crear una derivada tipo flâneur.

Es decir, no poner rumbo a ningún proyecto y que las cosas vayan fluyendo por los caminos más insospechados.